domingo, 31 de marzo de 2013

Purgandus fabularum: Repo men

[caption id="" align="alignright" width="178"] Un momento, que me termino el café y te saco los higadillos[/caption]

El futuro no es lo que era, amigos. Es verdaderamente interesante comprobar cómo nos hemos ido imaginando el porvenir a lo largo del pasado siglo y principios de este en todos los ámbitos, pero sobre todo en el cine y la literatura: a finales del diecinueve e inicios del veinte, viajes al espacio en balas disparadas por colosales cañones y aplicaciones militares alocadas (fortalezas voladoras, vehículos todoterreno); en los 50, cuando todavía creíamos en que seríamos mejores (inocenticos), estética al estilo de Los supersónicos, todo muy galáctico y plateados y dorados imposibles; en los 60 y 70, la new age nos trajo Star trek (jipis en pijama viajando por el espacio de súper buen rollo), contacto con alienígenas majetes y evolución hacia una humanidad abraza árboles. Entonces llegamos a los 80 y nos dimos cuenta que esto se iba al carajo. Y surgió el cyberpunk, claro.


La película a la que dedico la entrada, Repo men (de Repossession men, los encargados de embargar bienes cuyo crédito no ha sido satisfecho), recupera la estética deprimente y fatalista que tanto gustó en las últimas décadas del siglo veinte, y que tuvo su máximo exponente en films como Robocop, 1997: Rescate en Nueva York, Johnny Mnemonic y similares... es decir, el capitalismo y consumismo se hacen dueños y señores del mundo, impulsando la subida al poder de facto de megacompañías o corporaciones a las que (¡oh, sorpresa!) sólo les interesa la pasta y los beneficios. La tecnología ha avanzado una barbaridad, pero para cuatro gatos, y lo público ha desaparecido casi por completo o es residual.


Espera, espera, ¿no es lo que está pasando ahora mismito? Exactamente, chatos. Vivimos en el futuro que predijo el cyberpunk (saiberpán en castellano), y más ahora en la españa del todo lo público a 100. Supongo que esta es la razón por la que se dejaron de hacer pelis con temática de futuro distópico, y empezó a explotarse el filón apocalíptico (esperemos que en esto nos equivoquemos, por lo menos). Es una cuestión económica y no de censura, por supuesto... no penséis mal, desconfiadillos.


Volviendo a la cinta que ha propiciado esta perorata y que yo sepa no se ha estrenado en españa, la premisa básica es como la trágica situación de las hipotecas, pero elevando el nivel de chunguez un escalón: ya no solo te hace falta un banco para tener un techo, también para tener un corazón o un hígado. Y si no puedes pagar, pues te hacen un lanzamiento de lo más individualizado, mandando a un tipo que lo recupere. Sí, sí, podéis pensar que es descabellado, pero hace cinco años nadie se hubiera imaginado que la poli estaría desalojando a familias día sí y día también.


***** HERE BE SPOILERS *****


ESPÓILERS A GO-GO




[caption id="" align="alignleft" width="263"] Cambia al señor gordo por la chati protagonista, y tienes la escena final[/caption]

Un comienzo tan prometedor, con imágenes de noticiario a lo Robocop con titulares de negrísimo humor, ciudades hipermasificadas, un mundo que se va por el retrete y escenas de descarnada violencia que son realmente una brutal crítica social dejan paso a un desarrollo predecible y aburrido. El personaje de Jude Law (al que, por cierto, ya se le ve el cartón una cosa bárbara, qué difícil es ser un sex-symbol), un ex-militar metido a cobrador del frac con bisturí, termina probando su propia medicina cuando recibe un corazón artificial que cuesta un riñón, muy en la línea de la burbuja inmobiliaria. Minuto veinte, y ya me han jodido un film que prometía.


Desde ese momento, se le quitan las ganas al muchacho de sajar al personal y se ve forzado a escapar, ya que no puede satisfacer las letras de su víscera. Cómo no, es su propio compañero el que termina yendo tras él, y cómo no, se topa con una bolli para que haya (como buena película de Hollywood) una mujer a la que salvar y proteger.


Hay algo que me molesta sobremanera del cine comercial, y es que me traten como si fuera tontito, que me tengan que indicar las partes de la historia o los puntos claves del guión para que no me pierda... hablo del final, que nos resaltan con luces de neón desde el minuto cinco: anuncios por todos lados y hasta una conversación casual entre los protas sobre el último producto de su compañía, la posibilidad de vivir una vida virtual en caso de quedarte gagá o atado a una cama. O sea, que vais a copiar Abre los ojos o el largo etcétera de films con final chocante y me lo decís al empezar el bodrio. Bravo, bravo.


Total, que todo discurre por los trillados senderos del género, con peleas a lo Matrix, filosofía de colección por fascículos e historia de amor ramplona hasta llegar a la escena más extraña y fuera de lugar que uno se pueda imaginar, más propia de Cronenberg que de este blockbuster: Law y su novia rajándose el uno al otro y leyendo el código de barras de sus órganos implantados para engañar al ordenador central de la compañía. Chacinería fina, colegas, una partida de Operando en plan pagano y sacrificial. Nunca mejor dicho, "meter mano a una pibita". Delirante, perturbador y que no pega ni con cola. Por lo menos, y más acorde con el espíritu del cyberpunk, la peli tiene un acabar amargo cuando descubrimos sorprendidísimos (¡vaya, no me lo esperaba!) que el final feliz es producto de un programa de realidad virtual.


Ya en 1988 R Talsorian Games con el juego de rol Cyberpunk se subía al carro de un movimiento literario cuyo nombre fue acuñado pocos años antes por un tal Bruce Bethke como título a una historia corta homónima. Qué cosas, que todo el mundo piense erróneamente que todo el embolado fue idea de William Gibson con su magistral Neuromancer. Cyberpunk, el juego de rol, hasta llegó a españa, fíjate, en la temprana fecha de 1993 de la mano de M+D, y el para mí mezcla de churra y merina Shadowrun, de Diseños orbitales, le acompañó en el mismo año. Lo siento, prefiero un futuro sombrío estándar; lo de los elfos, enanos y demás pesadeces Tolkienanas al alimón con hackers y ciberimplantes no me pega ni con cola.


Veredicto: Por desgracia, la tendencia de la principal fábrica de cine mundial que es Hollywood (si me perdonan Bollywood, Japón o Corea del Sur) con respecto al cine de ciencia-ficción sigue siendo primar los efectos especiales e historias que se mantengan dentro de los clichés vetustos. Habrá que buscarse la vida en el mundillo independiente, porque producciones como estas me hacen añorar el cine de los 80. Vaya tela.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Producciones "Siempre ha habido clases" tiene el dudoso placer de presentar... "El pórtico bajo las estrellas"

Está claro que en el mundillo del blogueo amateur lo mejor es no prometer ná. Por lo menos en mi caso; si no soy capaz de cumplir propósitos de publicación anunciándolo en una entrada, imaginad si me lo propongo como un reto personal. Pero el otro extremo es igual de peligroso y deviene en la caída en el lado oscuro de la dejadez, la apatía, la desidia y el abandono.


Todo este rollo para decir que, como comentaba hace unas semanas, esta es la aventura que prometí traducir y que complementa perfectamente la Guía de inicio rápido de CdM que colgué hace un tiempo. Con este breve módulo y dicha guía, se puede ofrecer una partida en un periquete para mostrar las virtudes de este sistema y ganar más adeptos.


Ofrecida hace ya casi dos añazos en el Free RPG Day del 2011, esta es junto con Sailors on the starless sea mi aventura-embudo preferida. Pero mientras esta última puede ocupar dos o tres sesiones de juego, El pórtico bajo las estrellas se puede despachar en una tarde, por lo cual es ideal para introducir el juego a un grupete de varias personas (dice Goodman que la ha probado hasta con 28 PJs de nivel 0...). Además, tiene todo lo que caracteriza a una buena aventura de este juego: trampas mortales de necesidad pero evitables con un poco de perspicacia, criaturas completamente nuevas con sus puntos flacos, extraña magia, seres extraterrestres de más allá del vacío interestelar y gromenauer... y un mapa de Kovacs, buque insignia del juego y que plasma como nadie en una sola página en qué consiste toda la aventura.


La he colgado en la página de Producciones "Siempre ha habido clases", pero dejo el link aquí también: El pórtico bajo las estrellas.


Algo sí os recomiendo: si no vais a dirigir esto, no lo leáis. Cuando dejéis de reíros, os explico por qué: ya sé que en general para cualquier juego el echar un vistazo a una aventura la arruina por completo, pero en el caso de Clásicos del Mazmorreo aún más. Están diseñadas para ser un festival de puzzles y de sorpresas, de artificios sortílegos con su lógica interna que piden ser desentrañados. Así que deja inmediatamente el enlace, mangurrián, si deseas ser iniciado en el juego.


jueves, 21 de marzo de 2013

Purgandus libri: Las puertas de Anubis

[caption id="" align="alignleft" width="200"] "A ver cuál es la portada más fea que podemos poner", versión I[/caption]

Tim Powers es uno de los autores, junto a Wells, Stevenson y Conan Doyle, gracias a los cuales no pienso que la época victoriana fue una ñoñez (las hermanas Brönte con sus lacrimógenas obras) o un facherío (Kipling y su exaltación del colonialismo y el imperialismo), y eso que es un autor de este siglo (bueno, Wilde era divertido, y Dickens dio caña, que conste)


El panteón del Apéndice Ñ tiene otro ilustre miembro en la figura de este Estadounidense, que, ojito, fue amigo de Philip K. Dick... ya empiezo a entender parte de su querencia por extrañas conspiraciones y viajes en el tiempo. Es precisamente esta novela, The Anubis gates en Inglés, la que le reportó fama mundial y una cuenta saneada gracias a la cual hemos podido disfrutar de muchas otras obras. Alabado sea el dólar.


No puedo evitar esbozar mínimamente lo que sucede en esta divertida y delirante historia, aunque miles lo hayan hecho ya en sus miles de blogs respectivos: un experto sobre Coleridge, un tío un poco blandito, medio calvo e incipientemente fofo (es decir, cualquiera de nosotros, menos en lo de Coleridge) recibe el increíble encargo de acompañar a unos pastosos en una excursión por el espacio y el tiempo, hasta el Londres de 1810, donde (y cuando) va a tener lugar una charla del poeta. No os destripo nada si os digo que, oh sorpresa, se monta la del rosario de la aurora y que contra todo pronóstico el pobre habitante del siglo veinte se las arregla para sobrevivir en una época un tanto incómoda (por decir algo) y perseguido por un carnaval de tíos raros. ¿Moraleja? Leed a los románticos Ingleses, niños; puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.




[caption id="" align="alignright" width="187"] "A ver cuál es la portada más fea que podemos poner", versión II[/caption]

El centro de la historia es una paradoja temporal urdida como nunca he visto hacerlo, que te deja ojiplático desde que empiezas a sospechar cómo se va a resolver. Quizá creéis que el temita de los viajes en el tiempo ya estaba más trillado que los reality shows, pero aquí hablamos de mandanga de la buena. Powers hace suya una época bastante explotada, pero de una manera tan magistral que casi consigue que te den ganas de haber tenido siempre sabañones, meado en orinal (y luego lanzarlo por la ventana al grito de ¡agua va!) y oler a bosta de caballo. La narración de la vida cotidiana de los sitios y los tiempos que describe (¿o pensabais que se iba a limitar a Londres y al 1810?) es el punto fuerte de esta historia... y claro, todos los giros y retruécanos del relato, los elementos fantásticos y las muy realistas y a menudo hilarantes escenas de acción.




Su don principal, en este y otros de sus libros que he leído, es contar una historia sin que parezca que haya un narrador, sin el impedimento de un cargado estilo que a muchos autores les gusta sea su marca personal, su firma. Parece esto una fruslería, pero no: quizá en cristiano se diría que se deja leer, que se devora de un tirón, que todo fluye de maravilla y cuando te quieres dar cuenta te estás leyendo otro capítulo, cuando el anterior era el último antes de irte a dormir.




[caption id="" align="alignleft" width="194"] "A ver cuál es la portada más fea que podemos poner", versión III, in English too[/caption]

No puedo ser pedante en esta ocasión, la leí en castellano; por lo tanto, no puedo opinar sobre la traducción... eso sí, hubo una palabra que me llamó la atención: guilda, para referirse a una organización criminal de ladrones y mendigos; ¿será en el original guild? ¿Alguien conoce el término guilda en castellano? ¿No hubiera sido más adecuado cofradía, o hermandad? Quizá Albert Solé, el traductor, no quería molestar a los píos cofrades santasemaneros. Está publicada por Gigamesh, editorial Barcelonesa especialista en literatura fantástica y de ciencia ficción, y que también nos ha traído de Powers sus novelas Esencia oscura, La fuerza de su mirada, En costas extrañas y Declara. Si no habéis estado en Barna, o de haber estado no la conocéis, os conmino a visitar la meca rolera por excelencia de la península, El triángulo friki, área donde se aglutinan varias tiendas de rol, cómics y tonterías de esas en las que nos gustan dejarnos los cuartos. Gigamesh en particular cuenta con una increíble librería de temática fantástica en general con miles de libros que no deberían faltar en la biblioteca de un buen rolero; y además con una tienda especializada en juegos de mesa, de cartas y de rol que para mí es la mejor de este país. Así os lo digo. (Gigamesh, por cierto, tuvo el acierto de traer Juego de tronos... eso sí que es visión comercial)


Cuando investigaba (es decir, cuando leía en wikipedia) sobre el origen del género Steampunk para otra entrada y se citaba esta novela, no entendí qué tenía que ver, teniendo en cuenta que el énfasis de este tipo de ambientación de una época victoriana ucrónica consiste en tunear objetos actuales con pinta viejuna. Pero es que para nada, oiga: el término surgió como una coña de Powers y dos amigos suyos (James Blaylock y K. W. Jeter) sobre el cyberpunk, género que como sabéis mezcla tecnología avanzada (cyber) y vidas criminales o lumpenescas (punk). Leyendo la novela de Tim, es cierto que la historia se centra en los bajos fondos, en la picaresca, en la mala vida que originó la revolución industrial y la venida de un mundo tecnificado en ciernes basado en la máquina de vapor (steam). Esto sí me cuadra; supongo que los cachivaches imaginarios de aplicaciones actuales pero estética retro vinieron después.


Un último dato rolero sobre la producción escrita de Powers. Unknown armies, mi amado juego que parece condenado a permanecer en el limbo de los no jugados, detalla entre su lista de influencias algunas de las novelas de este autor por su tratamiento de la magia, del ocultismo y de la simbología; en particular, La última partida (este sí me lo leí en inglés, ¿eh?). Me da que lo que también pidieron prestado para su excelente juego de rol Tynes y Stolze fue el mecanismo de imbricar sucesos fantásticos y sobrenaturales (muchos de ellos relacionados con conspiraciones ocultistas) en la sucesión de hechos históricos reales, en contraste con otras literaturas y juegos que reinventan la historia.


(Ultimísima nota final, ahora sí de verdad: acabo de leer que otra editorial tiene los mismos libros de este yanki, uno más [La última partida] y además antes que Gigamesh... la editorial Martínez Roca, ahora parte de Planeta... al César lo que es del César)


Veredicto: Esto es el germen de todo un género, por Anubis. Tiene acción, humor negro e irónico, dioses egipcios, personajes estrafalarios y carismáticos, magia extraña y oscura, trasfondo cultureta y un protagonista con el que todos nos podemos sentir identificados.


Y orinales, que no se os olvide.

martes, 19 de marzo de 2013

Producciones "Siempre ha habido clases" tiene el dudoso placer de presentar... Titulares de prensa de la DCC RPG 2013 World Tour




 "La formación Marxista-Leninista del Director de Juego se hizo notar en unas jornadas revolucionarias"






 "La dirección general de la Policía sospecha influencias abertzales y de ETA en esta acción"









"Qué decepción, esperaba asesinatos rituales y katanas"


 


"Otra acción populista del gobierno dictatorial de Hugo Chávez en Madrid"



"Esto sí que son cuatro horas bien aprovechadas, y no ver el hobbit"


 


  "¡Qué interpretaciones de los PJs! ¡De Goya!"



"Terrific! Gygax would have approved this!"


 




 "Terrible! Gygax wouldn't have approved this!"


 

"Este tipo de experiencias podría frustrar a vuestros hijos"


Ahora ya en serio: gracias a tod@s l@s que asistieron el pasado sábado 16 de marzo al DCC RPG 2013 World Tour, en castellano Tour mundial 2013 de Clásicos del Mazmorreo. La jornada del sábado se me pasó como un suspiro entre la excelente compañía, las risas, y la facilidad con la que todo se desarrolló. Gracias también a Generación X de la calle Puebla por cedernos tan generosamente su cámara frigorífica espacio subterráneo (mira que soy desagradecido, pero la próxima vez habrá que llevarse la estufa), y a la amabilidad de los encargados.




[caption id="" align="alignright" width="354"] Momentos de atasco en los estrechos pasillos de la mazmorra[/caption]

Los lances de la ciudad anegada (The perils of the sunken city, de Purple Sorcerer games) resultó ser en palabras de los insignes participantes "no la carnicería que esperaban". Cierto, su asombrosa pericia y los dados resultaron en una elevada tasa de supervivencia para una partida con personajes de nivel cero (si mal no recuerdo, cada jugador@ tenía bajo su responsabilidad 4 PJs, y solo perdieron uno por barba). Sin duda, quien robó totalmente el protagonismo de la acción y se comió la cámara fue la gallina Margarita, que desgraciadamente tuvo una meteórica pero corta carrera. Es este sin duda un módulo de iniciación muy gonzo, repleto de locas situaciones, ayudas de juego excelentes (mapas, miniaturas de papel) y con posibilidades de futuro (su autor ya ha publicado otro y planea crear más con la misma ambientación y tono).




[caption id="" align="alignleft" width="350"] Por una vez, el desorden no fue culpa de los aventureros[/caption]

El joyero que traficaba con polvo estelar (The jeweler that dealt in stardust, del Free RPG day del 2012, de Goodman Games) supuso un cambio de ritmo. Esta aventura para personajes de nivel tres (¡ya con sus hechizos de nivel dos y todo, amiguitos!) reunió a tres valientes y muy experimentad@s jugador@s que se pusieron en la piel de sendos curtidos aventureros en la muy noble empresa de llenarse los bolsillos. La compenetración surgida tras años de correrías les valió a estos endurecidos buscavidas rebañar las últimas riquezas de un temible señor del crimen local y escapar para disfrutarlas... dejando un reguero de cadáveres y trampas en su camino. Excelente módulo tanto para un one shot como para un intermedio en una campaña, con toques siniestros e incluso Cthuloideos, como comentaba uno de los aguerridos participantes.


En verdad me siento muy afortunado por haber estado rodeado de tanta eminencia del rol local y nacional; esta grata jornada me anima a organizar más saraos, así que ahí va una amenaza: en breve, más mandanga. Manténgase pegados a su televisor.