jueves, 9 de enero de 2014

Desclasado: Turismo rolero

Entre la nutrida lista de manías que poseo están las de las redes sociales. Y como otras aversiones, estas las conozco de primera mano, ya que sí he sido parte de ellas durante una temporada, así que con razón reniego de ellas; en mi caso particular, porque son como un agujero negro que en vez de materia absorbiera tiempo (bueno, quizá un físico me diría que ambos están relacionados...). Pero de todos modos, me doy cuenta de que poseen una gran ventaja: la inmediatez. En múltiples ocasiones me veo con un tema interesante en la punta de los dedos, y lo descarto como entrada para el blog porque no da para más de un par de líneas. Bueno, pues en respuesta a este prurito voy a estrenar (hasta que me canse, supongo, como todo en esta vida) la sección de Desclasado. En esta dinámica y emocionante serie de mini-entradas podré dar pábulo a todo lo que se me pase por la cabeza o que crea que merece la pena ser conocido ipso facto. Y para estrenarla...




[caption id="attachment_1378" align="alignleft" width="300"]"Extemoduro" ¿Qué música les gustará a los creadores? "Extemoduro" ¿Qué música les gustará a los creadores?[/caption]

Qué bonita es Sevilla, amigos. Y como buen ser obsesivo que soy, aproveché para arañar la superficie de su bien conocido y pujante mundo rolero visitando un par de tiendas locales: Nostromo (no he encontrado página web propia, no sé si tienen), apañadico local que aúna comics, libros, juegos de mesa, de cartas, monigotes de esos que tan de moda están... un dato: el día previo a reyes estaba a rebosar, esto demuestra el grado de afición; y Sensei comics, un encantador rincón en el barrio de Triana que exuda carácter y personalidad, y cuyo dueño es una persona encantadora.




[caption id="attachment_1379" align="alignright" width="241"]Y las minis son bien majas, oiga Y las minis son bien majas, oiga[/caption]

Pero no queda ahí la anécdota. No soy un wargamer de pro, pero he tenido mis tonteos con el mundillo y me encanta pintar miniaturas (afición que tengo muy dejada, por desgracia). Mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí un juego local ambientado en una distopía del siglo de oro español, el juego de escaramuzas 1650, a capa y espada. Mi intención primaria fue adquirirlo, pero ya sabéis, los excesos de estas fiestas detuvieron mi mano. Menos mal que los chicos de Tercio Creativo, los autores, son gente de nuestra época, y ofrecen el pdf libremente, para que uno decida si quiere el manual (lo tuve en las manos, y es bien guapo). Con ansia lo leí en el viaje de vuelta, y me ha impresionado muy positivamente. Sí que es de verdad de escaramuzas (harto estoy de ver más de cinco minis por bando), y usa un sistema sencillo pero que promete emoción y acción desenfrenada. Como curiosidades, ofrece juego en solitario (el primer wargame que conozco que lo tiene), tiene escenarios de verdad centrados en misiones u objetivos, y propone una historia alternativa del imperio español para nada heroica o gloriosa. Y las minis son muy bonicas, la verdad. Me entran ganas de adquirir algunas, de hecho...

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